La policía abatió de un disparo a un preso que se fugó antes de comparecer en el juzgado y huyó hacia la falda de la Montaña. El interno de 24 años y de nacionalidad colombiana, Jean Paul Sierra Quintero, murió como consecuencia del impacto de la bala. El suceso se produjo ayer primera hora de la mañana cuando el reo tenía que prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 1 por un incidente en la prisión relacionado con tenencia ilícita de armas. El fallecido se encontraba en prisión desde enero, cuando el juez había decretado su ingreso en el centro penitenciario por varias causas, entre ellas, pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas. El Juzgado de Instrucción número 2 dirigía las diligencias.

Según detallan fuentes cercanas a los hechos, el preso acudió al palacio de justicia custodiado por varios agentes de la policía, pero sin esposas porque llevaba muletas debido a que estaba aquejado de una lesión en una pierna. Minutos más tarde y antes de declarar en el juzgado, se deshizo de los soportes y emprendió la huida hacia las inmediaciones y más tarde hacia la Montaña. En un primer momento, los efectivos de la policía no pudieron localizarle ni detenerle.

Horas más tarde de la fuga, Guardia Civil, Policía Local y Policía Nacional coordinaron un dispositivo conjunto para interceptar al reo. Realizaron una primera batida en la zona de la montaña que partió desde el Espacio de Creación Joven a alrededor de las 12.00 horas y que concluyó sin éxito. Fue pasadas las 13.00 horas cuando efectivos de los cuerpos y fuerzas de seguridad localizaron al interno en una zona del residencial Vistahermosa y redujeron al joven de un disparo en circunstancias aún no determinadas. Según confirmó a este diario el Servicio Extremeño de Salud, el interno fue atendido en el lugar de los hechos por los servicios sanitarios a causa de un impacto de bala en el tórax y llegó en estado crítico al hospital San Pedro de Alcántara, donde los sanitarios no pudieron hacer nada para salvarlo.

Como consecuencia del suceso, resultó herido también de forma «leve» un agente de policía, precisó ayer el subdelegado de Gobierno, José Carlos Bote, en declaraciones a los medios ayer por la tarde. Bote insistió ayer en que el reo estaba catalogado como «extremadamente peligroso» y que para localizarlo se articuló un dispositivo «especial». «Dicen que pertenecía a una banda de atracadores de joyerías. Una banda no es que opere de forma individual, tenía contactos y tenía amigos. No sabemos desde que se escapa si puede proveerse de algún arma y cuando se ha puesto en marcha el dispositivo de búsqueda se ha dado la instrucción de que se extremase la precaución», puso de manifiesto.

En cuanto a quién pudo efectuar el disparo que hirió al preso, el subdelegado confirmó que «la captura final se hizo por miembros del Cuerpo Nacional de Policía, que son los que han llevado el grueso de la investigación». En ese sentido, descartó la «constancia oficial» de un «tiroteo» en el momento de la detención, aunque precisó que lo ocurrido se encuentra «en proceso de investigación judicial».

El preso fallecido tuvo su última residencia en Huelva, y que «transitoriamente» se encontraba en Cáceres. Fuentes detallan que el joven pertenecía a la banda que preparaba un robo en Cáceres y cuyos cinco integrantes fueron detenidos por agentes de la policía local tras una persecución el 3 de enero de este año cuando salían y entraban de varias joyerías de la capital cacereña.