Miembros de la murga ´El Jaleo´ no pudieron acceder en la noche del sábado a la sala Cámeron, ya que los porteros "prohibieron el paso a personas disfrazadas", relataron ayer. La policía intentó mediar, pero finalmente les comunicó que la discoteca tiene derecho de admisión. "Nos fuimos a casa sin ganas de divertirnos. Así no levantaremos la fiesta en Cáceres", lamenta la presidenta de la federación carnavalera, María Luisa Iglesias, que estaba en el grupo. Responsables de la sala aseguraron ayer desconocer el suceso y afirmaron que en el interior hubo gente disfrazada, "incluso invitamos a la escuela brasileña de salsa que actuó durante al desfile".