Las fuerzas policiales de la ciudad han incrementado su presencia en los polígonos industriales tras la oleada de robos que han sufrido varias empresas en los últimos días y que han vuelto a levantar las críticas de los industriales cacereños por la falta de seguridad que, a su juicio, sufren estos recintos. Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía indicaron ayer que los agentes patrullan todas las noches las cuatro zonas industriales de Cáceres: Aldea Moret, Las Capellanías, Charca Musia y el polígono ganadero.

El acuerdo alcanzado entre la Policía Nacional y la Policía Local ha permitido que ambos cuerpos se dividan la ciudad en dos grandes núcleos y tengan vigilados cada noche los puntos más conflictivos de la capital cacereña. Las mismas fuentes comentaron que esta acción forma parte de un plan preventivo para frenar la delincuencia y que hace especial hincapié en los polígonos. Durante varios días de la semana, se dobla incluso la vigilancia.

Pero la acción policial se complica en estas áreas, especialmente por su concepción urbanística. En el caso de Las Capellanías, por ejemplo, no existe un camino perimetral que garantice la fácil localización de los ladrones, puesto que el polígono está situado en pleno campo. En otras ocasiones, la falta de iluminación o de vallado hace que los cacos campen a sus anchas por las calles.

Los empresarios han vuelto a quejarse. Ayer lo hizo Jesús Domínguez Cuesta, presidente del polígono industrial de la N-630, que demandó la instalación de cámaras de vídeo conectadas a la comisaría y a la jefatura de la Policía Local para tener un perfecto control de lo que sucede. "Lo mismo que hay cámaras que vigilan los semáforos, debería haberlas --dijo-- para los empresarios, porque estamos generando puestos de trabajo y parece que no se nos tiene en cuenta".

LAS AUTORIDADES

Domínguez, responsable de la empresa Grúas Docu (una de las más castigadas por los ladrones), volvió a insistir en la necesidad de que se aumente la vigilancia. En este sentido, apeló a la responsabilidad del subdelegado del Gobierno, José Diego Santos, y aseguró que hace unos días mantuvo un encuentro con el alcalde José María Saponi, quien le mostró su intención de buscar fórmulas para que el aumento de vigilancia consiga efectos reales.

El portavoz de los empresarios recordó situaciones problemáticas muy concretas, como el paso de la vía del tren por el polígono de Aldea Moret, que afecta no sólo a los industriales sino también al resto de ciudadanos. "He quitado hierros y piedras porque los chavales las colocan allí para que el tren vuelque. Esas vías están dentro de un polígono y eso es un peligro para todos". Los industriales también demandan mejor iluminación y la ordenación urbanística definitiva.