El policía local de Béjar Antonio D. H. y su pareja sentimental, Ramona C. V., detenidos en enero del año pasado por tráfico habitual de cocaína, aceptaron ayer una condena de cuatro años de prisión y una multa de 12.000 euros cada uno.

El juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de Cáceres --salvándose de la huelga de los funcionarios por ser una causa con presos-- concluyó con un dictamen de conformidad. Ambos procesados, en prisión preventiva desde que fueron arrestados, reconocieron los hechos y el delito que se les imputaba, según confirmaron la fiscal y los dos abogados defensores.

UN AÑO DE TRAFICO Los dos imputados fueron detenidos por agentes de la Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional de Cáceres el 26 de enero del 2007 en la operación Alberto , por el nombre al que respondía el detenido, tras dos meses de investigación. Ambos vendían cocaína en el entorno de la parroquia de Fátima y el Perú, ya que residían en un piso de alquiler de la calle Sanguino Michel.

Fue en este piso donde se intervinieron 61 gramos de la droga sin preparar aún para la venta y 57.550 euros en efectivo, así como diversas herramientas para elaborar las papelinas (báscula de precisión, alicates, cucharilla...), suero con el que la mezclaban para conseguir mayor cantidad y varias joyas.

También el policía en el momento del arresto, que se practicó en la calle después de que los agentes antidroga presenciaran una venta a un cliente, se le decomisó también 36 papelinas de coca listas para su distribución. Toda la droga incautada fue valorada en unos 6.000 euros.

Según la investigación policial, los dos llevaban al menos un año dedicándose al tráfico de estupefacientes en la ciudad en el entorno del Perú, en calles como Dionisio Acedo o Argentina.

Cuando fue detenido, el policía ya se encontraba de baja del servicio por depresión, afectado supuestamente por la muerte de su padre, la separación de su mujer e influido por la relación sentimental que inició con la mujer, de 33 años, detenida junto a él y que ya tenía antecedentes de tráfico de droga --recientemente ha sido condenada por este mismo delito en Hervás--. El abogado del policía aseguró ayer que en el tribunal había pedido perdón a la sociedad y que intentará rehabilitarse.

REBAJA DE LA PENA La fiscal ha rebajado la pena de siete a cuatro años de prisión que solicitaba inicialmente para ambos por atención al reconocimiento de los hechos por ambos procesados, aunque no ha habido reparación del daño y la cantidad de dinero que se intervino probaba el alcance y continuidad del tráfico de droga que ambos sostenían.

Los dos detenidos regresaron a la prisión de Topas (Salamanca) donde continuarán su reclusión hasta cumplir la condena, de la que se descontará el año de prisión preventiva que ya han satisfecho.