El aumento de esta actividad ilegal ha provocado la reacción de las administraciones en distintas ciudades. La Policía Municipal de Cáceres también está sobre el tema para intentar atajarlo. La pasada semana llegó a retirar de la calle cinco vehículos con carteles de se vende , en algunos casos denunciados por los residentes de la zona. "La Ordenanza de Publicidad Exterior prohibe esta práctica concretamente en su artículo 47, y además, cuando comprobamos los datos, en más de una ocasión descubrimos que no tienen seguro ni ITV", explica el concejal de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Santos Parra.

Los vehículos son trasladados por la grúa hasta el depósito municipal. La multa solo por la colocación de carteles de venta en los coches oscila en torno a los 90 euros. "En cualquier caso no los devolvemos hasta que no está todo claro, desde la auténtica procedencia del turismo hasta los papeles en regla", aclara el concejal responsable del área.

COMBATE ABIERTO Otras ciudades españolas también se amparan en otras normativas para poner coto a esta práctica, difícil de combatir al enmascararse bajo la apariencia de la venta de un simple particular. Según la información de la Asociación Nacional del sector de Vendedores de Vehículos, Alcorcón y Leganés han emitido sendos bandos, Alicante los retira según su ordenanza de tráfico, Barcelona los sanciona por publicidad no autorizada sin licencia y otras ciudades los multan cuando se pasa el límite máximo de días de aparcamiento en un mismo lugar. Pero el hecho de que esta lucha dependa de cada ayuntamiento facilita el trabajo a los negocios fantasma, que pueden huir a otros municipios vecinos que no cuentan con legislación que les ponga freno.