Todos los accesos a la plaza Mayor estarán controlados por la policía local a partir del próximo viernes para evitar que haya botellones durante los conciertos del festival Play Cáceres. La medida comenzará a aplicarse a las 18.30 horas y no concluirá hasta el final de las actuaciones, alrededor de las dos de la madrugada. Raimundo Amador, Javier Conde y Orishas serán los protagonistas del estreno del 3 de octubre en la primera de las ocho noches del festival, que ofrecerá los cuatro fines de ese mes un total de 25 conciertos. Los dos escenarios comenzaron a instalarse ayer en la plaza Mayor --bautizado como Arco de la Estrella porque utilizará como fondo esta entrada a la parte antigua-- y en el Foro de los Balbos.
Este plan inédito para que no se repita la misma imagen que en el Womad de mayo pasado, en el que los botellones ocuparon la plaza antes, durante y después de las actuaciones, obligará a desplegar una veintena de agentes en los accesos por las calles Gran Vía, Pintores, Gabriel y Galán, General Ezponda, Andrada, Arco de España, Foro de los Balbos, Duque, Grande Baudesson y Arco de la Estrella. El jefe de la policía local, César García González, dejó claro ayer que se multará a aquéllos que consuman alcohol en la vía pública, tal y como estipula la Ley de Convivencia y Ocio de la Junta. García apuntó que esta medida se extenderá también a los establecimientos que vendan bebidas al exterior, aunque sea en plástico, y precisó que también se actuará en el entorno de la plaza Mayor "como si fuera un fin de semana cualquiera".
PLAN DE SEGURIDAD García González justificó estas medidas para garantizar la seguridad de los espectadores que acudan a los conciertos, a los que se prevé una afluencia de entre 5.000 y 6.000 personas, según las estimaciones de aforo máximo en la plaza Mayor realizadas por la policía local. "Trabajamos con la previsión de que haya llenos", indicó el responsable policial, que remarcó que la prohibición de los botellones también se aplicará para facilitar una hipotética evacuación entre el público.
Por su parte, la concejala de Dinamización y Juventud, María José Casado, afirmó ayer que la prohibición de llevar bebidas en vidrio al festival se llevará a cabo para hacer cumplir las condiciones exigidas en los contratos de artistas para que no se les pueda lanzar botellas. La edil avanzó que los hosteleros de la plaza Mayor han acordado con el ayuntamiento que haya "precios populares" y recordó que las terrazas se desmontarán antes de los conciertos. Casado añadió que el dispositivo de limpieza será similar al de un Womad y detalló que ya ha comenzado el desmontaje del mobiliario urbano, en el que se incluirán también los elementos de la bandeja central de la plaza.
