La policía local obligó a interrumpir la noche de jazz en vivo que cada miércoles organiza el café La Fusa, en la calle San Pedro. Los agentes se personaron en el local solicitando la licencia de café concierto e instando a los propietarios a suspender la actuación, según confirmó el gerente del local, Cayetano Carrasco, aunque no se llegó a sancionar al establecimiento.

La actuación policial tiene esta semana un significado especial por la delicada situación que atraviesan todos los locales que programan música en vivo, a raíz de la orden de cierre que pesa sobre la sala de Aldana al carecer de licencia de café concierto como todos los demás.

UN CASO "PUNTUAL" El concejal de Seguridad Ciudadana, Santos Parra, de quien dependen tanto las actuaciones policiales como la concesión de licencias de estos locales aseguró ayer que la intervención policial en La Fusa respondía a una denuncia puntual de un vecino, negando con ello que el ayuntamiento hubiera iniciado una campaña de restricción de conciertos en los bares ante la polémica suscitada por el caso Aldana .

Cayetano Carrasco explicó, por su parte, que era la primera vez que la policía visitaba el local en los años que lleva en funcionamiento y que ningún vecino se había quejado por molestias de la música. "Las actuaciones que nosotros programamos son de pequeño formato, para amenizar las cenas los miércoles, el sonido es más bajo que el del propio equipo de música y menos molesto. Ningún vecino se nos ha quejado por el ruido", declaró. De ahí que responsabilice de la denuncia no a un vecino, sino a algún hostelero.

Por otro lado, los propietarios de la sala Aldana aún no han recibido notificación de la orden municipal de cierre, por lo que continuará con su programación habitual y acogerá las sessions previstas dentro del festival Irish Fleadh.