La Policía Nacional aún no ha esclarecido las denuncias por amenazas de grupos nazis a inmigrantes, formuladas hace casi dos años por la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura. Así lo aseguró Rubén Tejedor, portavoz de este colectivo, quien explicó que "no saben nada" sobre el curso de las investigaciones policiales, "aunque se esté haciendo algo".

En este sentido, insistió en que "no han recibido ninguna respuesta" a las denuncias presentadas en abril del año 2000 y en septiembre del 2001. La primera de ellas por amenazas e insultos telefónicos a varios miembros de la asociación y la segunda, por la aparición de carteles xenófobos en las barriadas de Llopis Ivorra, Moctezuma y Pinilla.

El comisario jefe provincial, Ricardo Beltrán, admitió ayer que las investigaciones no dieron "resultado positivo" y que se trasladaron a una unidad especializada, aunque dijo que del grupo que firmaba los panfletos, denominado Berkana , "nunca más se supo". La Policía Nacional intentó contactar con esta organización a través de un correo electrónico, pero no lo logró.

SIN CONEXION

La asociación de derechos humanos descartó también que existan grupos "organizados" de ideología neonazi ni en la ciudad ni en otras localidades extremeñas. "Son individuos que se dedican a este tipo de acciones, pero que no tienen ninguna organización que les sustente económicamente", dijo el portavoz del colectivo.

Por su parte, el Comité Extremeño contra el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia de Extremadura valoró ayer estas acciones como "hechos esporádicos" y afirmó que no existen grupos de ideología neonazi organizados en la región. Juan José Nieves, coordinador del comité, dijo que durante el último año sólo se han producido dos denuncias por actitudes racistas en Mérida y en una localidad del Campo Arañuelo. Este dato pone de manifiesto, según el comité, la escasa "presión" hacia los 12.000 inmigrantes legales registrados en la región.