Una mujer de 63 años y de etnia gitana fue detenida por la policía nacional por tráfico de drogas en las inmediaciones del barrio de Aldea Moret. Según fuentes policiales, en su casa, situada en esa misma zona, los agentes incautaron 366 gramos de hachís --repartidos en 24 bellotas y ocho trozos de la misma sustancia y que tendrían un valor de 1.780 euros en el mercado ilícito-- y 14.850 euros.

Se trata de la operación Pinocho , llevada a cabo después de que a comienzos del mes de diciembre del año pasado se tuviera conocimiento de que una mujer de edad avanzada y de etnia gitana se dedicaba a la venta de estupefacientes. La mujer, que responde a las iniciales E. N. V., traficaba junto a su pareja sentimental, A. V. S., de 56 años y que vivía en el mismo domicilio, y su hijo, de 16, a quien se le había encargado vender la droga en la zona de Pinilla.

Según fuentes policiales, la Brigada de Estupefacientes de la policía vigiló el domicilio y comprobó la "afluencia" de gente en el mismo, procediendo incluso a la identificación y cacheo de varios sujetos, consumidores habituales de esta sustancia ilegal. Además, se realizaron varias aprehensiones.

Por tal motivo y ante la evidencia de que en el referido domicilio se estaba traficando con material estupefaciente, se solicitó del juzgado de instrucción de guardia mandamiento para la entrada y registro en el mencionado domicilio, dando como resultado la intervención de los más de 300 gramos de hachís y del dinero.

La policía incautó, además, una cámara de vídeo, una pistola de gas, cuatro cajas con cartuchos de calibre 22, dos cajas de botellas con gas, una báscula, una pulsera dorada, cuatro cúter, tres cuchillas de cúter, tijeras y una navaja de grandes dimensiones.

Una vez identificada, la mujer, E. N. V., fue detenida como presunta autora de un delito contra la salud pública y pasó a disposición judicial el pasado viernes, 28 de agosto.

El menor que convivía con ellos fue igualmente identificado, por lo que se dio cuenta a la Fiscalía de Menores de la ciudad de Cáceres.

Con el servicio realizado se ha logrado desarticular un punto de venta de estupefacientes al menudeo, en el barrio de Aldea Moret.