La policía local entró ayer en el asunto de los indigentes de Calvo Sotelo asegurando que se trata de un problema social más que de seguridad y solicitando a todas las administraciones que arbitren medidas sociales para paliar un problema que está centrando gran parte de la actualidad cacereña durante este mes. La jefatura insistió en que las medidas policiales "tienen poca eficacia" y que los agentes solo pueden actuar si los vagabundos cometen infracciones, faltas y delitos. En el caso de Cáceres los sin techo suelen cometer "faltas mínimas, con sanciones irrelevantes" a las que casi nunca pueden hacer frente porque la mayoría "son insolventes".

Desde la policía se insiste, por otro lado, en que el cuerpo local es el único que, de momento, está trabajando en este campo. "Somos los únicos que actuamos. Les quitamos el alcohol si los vemos bebiendo en la calle, evitamos que den voces o que molesten a los ciudadanos, pero no podemos hacer nada más. Y no decimos esto para echar balones fuera, es que no podemos hacer nada, de verdad".

EL ULTIMO CASO Estas declaraciones se producían ayer coincidiendo precisamente con una nueva actuación de la policía local en materia de indigentes. En torno a las 11.30 horas, una patrulla se desplazó al parque del Perú donde se encontraba el indigente al que ya ayudaron el lunes en Calvo Sotelo y del que su familia no quiere hacerse cargo. El hombre es de Mérida y ayer estaba tirado en El Perú, vestido con ropa de hospital, rodando por el césped sin poder controlarse, prácticamente inconsciente y con una fuerte intoxicación etílica. Tal era su estado que se avisó a una ambulancia del 112 para que lo atendieran.

Este vagabundo ya ha causado algunos problemas: apareció en calzoncillos en la plaza Mayor, el lunes estaba tirado en el césped de Calvo Sotelo "en un estado lamentable", según la policía. En varias ocasiones ha sido trasladado al hospital por los agentes. "Allí nos dicen que no está enfermo, que está bebido, que no puede estar ingresado", apuntan en la policía local. La jefatura municipal, por orden de la alcaldía, lleva todo el mes patrullando Calvo Sotelo después de las quejas vecinales por la presencia de los sin techo en el parque del centro de la capital.