Proceden del extranjero, se asientan en Madrid y en el sur de España y llegan a la provincia de Cáceres. Así funcionan las bandas organizadas que actuaron el año pasado y que fueron desarticuladas por el Cuerpo Nacional de Policía y por la Guardia Civil, según informó a EL PERIODICO EXTREMADURA el subdelegado del Gobierno, José Diego Santos.

El responsable gubernativo aclaró que "no existe conocimiento, desde luego no hay ningún dato, de que se pueda hablar de que en Cáceres existan bandas organizadas", aunque recalcó que los grupos sí están en otras provincias españolas y que se desplazan a Extremadura para perpetrar sus actos.

Diego recordó que durante el 2003 se ha detenido a miembros de cinco bandas de este tipo. La policía nacional ha actuado sobre grupos que ejecutaron robos en algunos polígonos y joyerías, "pero de forma esporádica y se trasladaban desde Madrid", explicó el subdelegado. También en este mismo ámbito policial se desarticuló una banda en Plasencia, que radicaba en Madrid, y que realizó actos en joyerías con vehículos de gran cilindrada. Cometieron 17 delitos.

LA GUARDIA CIVIL La Benemérita realizó tres actuaciones relacionadas con bandas de ámbito nacional e internacional. Uno de los grupos más importantes tenía destacadas ramificaciones internacionales. Se dedicaba a la falsificación de documentos y tarjetas de crédito. Se consiguió detener a dos personas, una de nacionalidad británica y otra, argelina. Disponían de pasaportes falsificados de Estados Unidos.

La droga también fue una de las problemáticas a las que se prestó especial atención. La Guardia Civil efectuó en el mes de marzo la bautizada como Operación Serete , en la que fueron detenidas dos personas a las que se les intervino un total de 32,5 kilos de hachís, dos vehículos Mercedes, varios teléfonos móviles y 540 euros en metálico.

También hubo unas actuaciones de estafa relacionadas con ganaderos. El grupo, de ámbito nacional, había estafado a 26 ganaderos por un importe de 212.050 euros. La policía judicial de la Guardia Civil detuvo a un total de cinco personas.

En el 2002 la comandancia de la Guardia Civil de Cáceres puso en marcha un plan especial que consiguió reducir en más de un 70% los delitos cometidos por bandas internacionales en sólo un año. Rumanos, moldavos, ucranianos, búlgaros, húngaros, checos, eslovacos, polacos y colombianos engrosaban la lista de detenidos por este tipo de acciones. Ese mismo año, los asaltos al interior de viviendas se redujeron hasta un 18% tras detener a tres bandas colombianas.