No solo cumplen con su deber, sino que colaboran en lo posible. Esta es la razón por la que todos los miembros de la junta de gobierno de la Cofradía del Cristo Negro (fundada en 1490) han decidido otorgar su máximo reconocimiento, la estatuilla del muñidor , a la plantilla de la Policía Local de Cáceres. La hermandad entregó ayer estas distinciones por décimo año consecutivo en la concatedral de Santa María, a los pies de su imagen titular, y con ellas también reconoció la labor de Manolita Gaitán Bazaga y Juan José Gómez Rico por su trabajo y ayuda en favor de la cofradía.

El alcalde, José María Saponi, hermano de honor del Cristo Negro, recogió el muñidor concedido a la policía como máximo responsable de la institución municipal, "pero el mérito es de todos y cada uno de los agentes que prestan su apoyo", dijo. El mayordomo, Alonso Corrales Gaitán, explicó que este reconocimiento "se debe a la colaboración de la policía, que va más allá del cumplimiento de su obligación. Del cierto caos de hace unos años se ha pasado a los servicios especiales y a dispositivos que han supuesto una mejora en la Semana Santa. Nuestra procesión, por ejemplo, sale muy organizada gracias a los agentes pese al numeroso público que espera en las calles", matizó.

También recogió el muñidor Manolita Gaitán, de 69 años, por su continua colaboración con el Cristo Negro. A ella se le deben los faldones del paso, decenas de túnicas y otros trabajos que ornamentan el desfile penitencial de Miércoles Santo. "No paro, sobre todo desde enero a Semana Santa, me paso horas cosiendo", confesó ayer con una sonrisa. Además, el distintivo se concedió a título póstumo a Juan José Gómez Rico por su aportación personal y económica a la cofradía durante largos años.

La entrega del muñidor --estatuilla de barro que representa al personaje que abría las procesiones en la Edad Media--, cumplió ayer su primera década, un periodo en el que la junta directiva del Cristo Negro ha agradecido la labor de entidades financieras, cofradías, congregaciones y personas físicas por su especial vinculación con la imagen.

Además de esta cita, otras hermandades desarrollaron ayer sus últimos actos antes del arranque procesional de hoy. La cofradía de los Ramos organizó su mesa de ofrendas y un nuevo desfile de la Banda del Santo Sepulcro de Bolaños de Calatrava por las calles cacereñas (hoy acompañará a la Burrina ). Por su parte, el Humilladero realizó su tradicional besapié y celebró, junto con el Cristo Negro, un concierto conmemorativo del 50 aniversario de la declaración de Santa María como concatedral.