Llegar al gran traficante de droga, el que la introduce en la ciudad para su distribución en el mercado cacereño, es el objetivo que se ha marcado la Comisaría de la Policía Nacional para este año. La brigada judicial que se encarga de las operaciones antidroga se reforzará en unos meses con la incorporación de uno o dos agentes para "aumentar la eficacia" policial en este campo, según anunciaron fuentes de la jefatura policial.

El 2004 fue un año especialmente exitoso en la desarticulación de puntos de venta, tres de ellos en un piso de Aldea Moret, otro en un bar de Llopis Ivorra y otro en el local Atocha 13 de La Madrila. El propietario de este último establecimiento ha sido recientemente juzgado y condenado por tráfico de estupefacientes como resultado final de aquella operación policial.

Este año "el reto" es desmantelar los canales de entrada a la ciudad de estas sustancias ilegales antes de que éstas se pongan a la venta. "La lucha antidroga es más eficaz y efectiva si además de desarticular puntos negros de venta, se pone cerco a las vías de introducción", explican dichas fuentes.

La comisaría espera realizar una reestructuración general de su plantilla antes del verano con la entrada de los nuevos agentes procedentes del concurso nacional, lo que permitirá reforzar el equipo dedicado a intervenciones antidroga. La Policía Nacional de Cáceres no cuenta con una unidad dedicada exclusivamente a este tipo de actividades delictivas.