Dentro de las estadísticas del Ministerio del Interior relativas a las víctimas de delitos, destacan por su especial sensibilidad y riesgo las mujeres que sufren violencia de género. En Cáceres, durante 2017 se registraron 427 casos de este tipo. Es cierto que se produjo una bajada respecto a 2016 (469), pero también es cierto que desde el año 2013 la estadística no baja de 400. Aun así, Cáceres se sitúa en la horquilla inferior del mapa nacional, ya que se producen menos de 500 casos al año.

Dentro del Sistema Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior, la violencia de género se contempla como una tipología independiente dada su enorme trascendencia (en 2017 murieron 51 mujeres en España). Para que un caso se considere como tal, el autor siempre debe ser un hombre, y la víctima siempre una mujer, y entre ambos ha de existir o haber existido una relación matrimonial o similar (aunque ni siquiera hayan convivido).

SISTEMA VIOGÉN / Frente a la violencia de género, las fuerzas del orden aplican el llamado Sistema VioGen, de modo que la policía valora el riesgo de reincidencia contra las víctimas. Atendiendo al nivel de ese riesgo, se establece su protección y su seguimiento, proporcionando además a la mujer un Plan de Seguridad Personalizado con medidas de autoprotección (se amplían a los menores que dependen de ellas). Estas precauciones aumentan a medida que se incrementa el riesgo.

Según el último balance anual del sistema VioGen, en Cáceres hay 659 casos activos, es decir, mujeres que necesitan atención policial porque existe riesgo de que sean agredidas. De ellas, 269 tienen un nivel de riesgo bajo, 46 están en un nivel medio, y 3 en nivel alto (no hay ninguna en nivel extremo, pero en todo el país sí hay 19 en esta situación). También existen 2.633 casos inactivos, es decir, temporalmente no precisan mantener el seguimiento a la mujer porque su situación ha cambiado, pero pueden reactivarse en cualquier momento si vuelve el riesgo. En total, más de 3.000 mujeres residentes en la provincia de Cáceres se encuentran en alguna de estas circunstancias, y 472 tienen un Plan de Seguridad Personalizado.

En Cáceres se produjo durante 2017 una muerte catalogada como violencia de género, la de Sofía Tato, fallecida en Arroyo de la Luz al ser apuñalada por su marido, que también acabo en el hospital con varias heridas por arma blanca. El caso está aún en fase de instrucción.