La ciudad monumental ha sido un coladero de vehículos desde su restricción al tráfico el 3 de febrero del 2003, una situación continuamente denunciada por los vecinos que ahora, tras años de compromisos políticos y proyectos frustrados, sí parece que tendrá una solución. La Comisión Municipal de Tráfico y Seguridad Ciudadana dio ayer luz verde a la Jefatura de la Policía Local para que comience a estudiar las circunstancias de cada tarjeta de acceso (hay unas 700 concedidas), y desactive las que no se correspondan con una necesidad real. En principio se calcula que podrían suprimirse unas 200, según baraja el edil del área, Carlos Jurado, que espera que este proceso ponga fin al "dispendio de licencias que se ha producido" y por tanto al acceso masivo al recinto amurallado. "Seremos muy estrictos", anuncia.

"Nos pondremos ya mismo a revisar una por una todas las tarjetas, que en principio se dividen en distintos apartados: residentes, instituciones ubicadas en la zona, industriales con negocios allí establecidos, taxistas, cocheras y otras situaciones especiales", detalló ayer el superintendente de la policía, César García. Algunas se anularán de forma muy rápida, "porque pertenecen a personas que ya no residen en la parte antigua o a concejales del ayuntamiento y diputados provinciales que dejaron de ocupan estos cargos", explicó.

Pero el resto se analizarán con detenimiento. "Vamos a ser muy rigurosos y a permitir solo la continuidad de las tarjetas de residentes, instituciones e industriales que se ajusten a criterios estrictamente necesarios. Los taxistas por supuesto también tendrán acceso", subrayó el concejal. A su juicio, "el recorte de unas 200 licencias sería una cifra razonable para empezar a normalizar la situación".

Asimismo, Carlos Jurado consideró adecuado aprovechar los meses de verano para ir desactivando las tarjetas, de modo que el proceso pueda estar finalizado en septiembre, "aunque no queremos imponernos plazos concretos", dijo. La anulación de los pases se acometerá de forma progresiva con avisos por escrito a los titulares de los mismos. Pero además, la policía también será "mucho más restrictiva" a la hora de permitir el paso por los controles a aquellas personas que alegan un problema puntual. "No se harán excepciones salvo casos muy justificados, y vigilaremos más la indisciplina de algún conductor que por ejemplo se cuela por dirección prohibida", agregó el superintendente.

CALEROS Y TENERIAS, LISTAS En cuanto a la restricción de Caleros y Tenerías, donde solo se permitirá la circulación a residentes y vehículos de emergencias, el concejal anunció ayer que se hará efectiva en el plazo de dos semanas. "Vamos a esperar a que pasen las ferias y puedan cerrarse todos los trámites y los últimos detalles", señaló Jurado.

En este sentido, César García recordó que se extenderán unas cien tarjetas y que ya se ha cursado aviso a los beneficiarios para que pasen a formalizar los impresos por la jefatura policial. "Deberán traer un certificado de residencia y fotocopias compulsadas tanto del permiso de circulación del vehículo como de su carnet de identidad", recordó.