Es cierto que la tendencia negativa se ha frenado, que se respiran aires de mejoría, pero esas señales aún no se han transformado en crecimiento real. Es la impresión que transmiten quienes tienen sus negocios en los dos mayores polígonos: Capellanías y Mejostilla.

"Notamos que vienen más personas en busca de una nave, pero las prefieren de 250 metros cuadrados a lo sumo, y aquí las instalaciones tienen un mínimo de 500. Hay más interés, pero a la hora de la verdad la situación no ha cambiado mucho", explica Francisco González, gerente de la Asociación del Polígono Industrial las Capellanías (Apilca).

Este conglomerado empresarial ha sentido con fuerza el envite de la crisis. De sus 374 naves ahora mismo están funcionando 265. En 2006 su actividad era elevada, pero la coyuntura obligó a muchos a cerrar. "Ahora se ha estabilizado, no bajamos más, pero todavía no abren nuevas empresas", señala el gerente. Frente a ello, los negocios de la zona han decidido reforzar su unión para beneficiarse de suministros y servicios conjuntos, aprovechando la notable cantidad de firmas que comparten este polígono.

Por su parte, el Parque Empresarial Mejostilla es la segunda mayor superficie industrial de Cáceres con 47 hectáreas, 256 naves y más de 50.000 metros cuadrados de zona comercial en tres parcelas aún disponibles, ya que se trata de un recinto construido en los últimos años. Tan solo quedan 33 naves sin vender y de ellas la mitad están alquiladas, pero muchas se encuentran sin actividad por los perversos efectos de la crisis. "Hay más interés por comprar o alquilar, hoy mismo hemos atendido a tres personas, pero no podemos hablar de una recuperación clara", indica Carlos Doncel, representante de Empresarial Mejostilla. Las novedades más inminentes serán la apertura de un centro de ocio infantil de 1.200 metros cuadrados y la ampliación de una instalación de pádel cubierta.