XPx ara comenzar quiero relatar dos opiniones acerca de la ciudad:

Cáceres desconocida y descubierta. Esos son los dos adjetivos más prodigados en sus testimonios literarios por cuantos viajeros llegaron hasta ella en los dos últimos siglos. Junto a ellos todos los demás visitantes de la ciudad antigua en la primera pausa, en cuanto se recuperan del asombro por lo que están contemplando, empiezan a interrogarse sobre cómo habían podido permanecer hasta entonces en el desconocimiento, de por qué se les había privado de noticias ciertas de ese "paraje algo eminente y por diferentes títulos ventajoso", que acaba de ofrecerse a su contemplación . (Miguel ángel Aguilar, Cáceres , de la colección de libros Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España , Editorial Artec Impresiones, Segovia).

La sorpresa fue mayúscula. Llegar a Cáceres fue un descubrimiento, una revelación, de aquellas que suceden pocas veces en la vida. La ciudad es fascinante, enclavada en medio de una Extremadura que ostenta una injusta, mentirosa y hasta imbécil fama de "región dura, inhóspita y de capa caída". Cáceres es un lugar de embrujo, que no tiene nada que envidiar a esas monumentales y famosas ciudades italianas que, al caminar por sus calles, inducen a la depresión por tanta belleza. Elevada, con toda justicia, a ese trono inviolable de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO . (Pablo Meléndez Hadda, periodista, Las sorpresas de Cáceres , ABC del 5 de marzo del 2002).

Y expuesto esto, porque Cáceres nos importa, porque nos debemos también a Cáceres, en estos días el ayuntamiento entra en la recta final de la tramitación de lo que habrá de ser el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Es éste un documento de principal importancia, pues constituye el diseño de la ciudad de la que debemos disfrutar los cacereños en los próximos años y en la que tenemos que vivir de la mejor manera posible. En los últimos días del verano de 2002, la corporación municipal, en el ejercicio de su propia iniciativa, legitimada por el conocimiento de la realidad social de la ciudad y reconociendo la competencia en materia de ordenación del territorio de la Junta de Extremadura, inicia y pone en marcha la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Cáceres.

Desde aquellos momentos hasta aquí, una serie de circunstancias de carácter supramunicipal introducidas en las previsiones urbanas, sobre todo en lo referente a grandes infraestructuras, han hecho más compleja, más rica, más interesante y más ambiciosa la revisión del plan general que se planteaba por aquellas fechas.

A principios del 2003, se inician los trabajos y en unas jornadas informativas, celebradas el 16 de febrero del 2004 en el complejo cultural San Francisco, se presenta públicamente un documento-avance. Hace unos días, el ayuntamiento recibe el documento completo que será sometido a aprobación inicial por el pleno municipal, previo debate en las comisiones.

Desde el comienzo de los trabajos, se han venido produciendo los encuentros de carácter institucional, necesarios para el buen desarrollo de los mismos y su conocimiento paulatino por todas las administraciones y organismos implicados en su gestión. También se han realizado jornadas informativas ante los distintos colectivos, asociaciones y colegios profesionales, implicados en el estudio, gestión y desarrollo de la ciudad.

Se han llevado a cabo todos los trabajos y contactos precisos, entre los técnicos municipales y los componentes del equipo encargado de la redacción del documento de revisión del PGOU. Desde la corporación se ha ejercido la responsabilidad obligada, siendo escrupulosamente respetuosos con las consideraciones de los expertos urbanistas componentes del equipo redactor, y se han establecido las líneas generales para el desarrollo futuro de Cáceres como ciudad moderna, con unas raíces culturales muy importantes, sin perder de vista la perspectiva básicas de un desarrollo futuro sostenible.

Los objetivos que se plantean en el nuevo PGOU de Cáceres constituyen una declaración de principios, sobre la esencia de lo que ha de ser el proyecto de futuro que se ofrece a la ciudad, para su desarrollo en estos primeros años del siglo XXI.

Los objetivos prioritarios son los siguientes:

1. Mejora de la calidad de vida y de la cohesión social de la población cacereña, en especial mediante su acceso al uso de dotaciones públicas y al disfrute de los patrimonios cultural y natural del municipio. La cohesión social requiere el cosido de la trama urbana y la integración de áreas actualmente dispersas y desestructuradas.

2. Acceso al disfrute de una vivienda digna y adecuada.

3. La protección del medio ambiente y de los patrimonios cultural y natural, mediante la gestión responsable de los recursos y la utilización racional del territorio, de forma compatible con la satisfacción de las necesidades crecientes y con el desarrollo de los sistemas productivos. Todo ello, con el respeto a las peculiaridades locales.

4. Potenciar los aspectos patrimoniales y el disfrute de Cáceres como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.

5. El desarrollo socioeconómico equilibrado, sostenible y racional de la ciudad. La integración y articulación del territorio municipal y su conexión con el exterior, así como su capacidad para hacer frente a los cambios sociales y las innovaciones tecnológicas.

6. Garantizar la equidistribución o reparto equitativo de los beneficios y cargas derivados del planeamiento, entre todos los propietarios afectados, en proporción a sus aportaciones.

7. Impedir la especulación del suelo, asegurando la participación de la sociedad, representada por el ayuntamiento, en las plusvalías que genera la acción de los entes públicos y privados.

Además, hay que obtener a través de los mecanismos de gestión previstos en el plan, los sistemas generales viarios, de equipamientos y de espacios libres, de una forma efectiva, sin que supongan una carga económica para el ayuntamiento, compensando con aprovechamientos lucrativos a los propietarios del suelo, integrándolos en sectores de suelo urbanizable.

Asimismo hay que garantizar la viabilidad económica del plan, cuantificando el coste de las acciones necesarias para la consecución de la ordenación urbana y explicitando la posibilidad de su financiación.

Estos objetivos generales permitirán a Cáceres plantearse uno de los grandes retos para los próximos años, como es el de optar a la designación de Ciudad Europea de la Cultura en el año 2016.

Cáceres, Patrimonio de la Humanidad, posee suficientes cualidades históricas, monumentales y culturales, tiene una calidad de vida que estamos obligados a potenciar y tiene un gran atractivo turístico que le han hecho acreedora a diversos reconocimientos como los dos últimos concedidos por el Ministerio de Cultura y por la organización Archival, por su cuidado en la rehabilitación y mantenimiento de su patrimonio histórico.

Deseamos que este diseño urbanístico de la ciudad que ahora se propone contribuya eficazmente a hacer de Cáceres esa ciudad del siglo XXI, moderna, de calidades, donde todos se encuentren a gusto.