Trasvasar agua desde Portaje también tendrá su incidencia en el recibo, un coste medio anual de 33 céntimos por cada mil litros en un periodo de 25 años, tiempo de amortización de las obras, para un consumo general de 10 hectómetros cúbicos al año en la ciudad, que es el agua que de media se trata para su posterior distribución en la red, según los cálculos iniciales de la confederación. Para gastos superiores, la incidencia por cada mil litros sería menor.

Incide no solo por la conservación de la nueva conducción, son más de 70 kilómetros desde el canal de riego de la margen izquierda del Alagón, o por el precio de la energía, al menos hay dos elevaciones, sino principalmente porque los usuarios de las obras hidráulicas tienen que compensar el coste de la inversión --proyecto inicial y reformado--, que de obra nueva tiene la nueva conducción y las estaciones de bombeo, además de la mitad del valor de ejecución de la presa de Portaje, pese a que lleva años construida.

UN 70% El estudio de viabilidad de la nueva concesión del servicio calculó que el ingreso se tendría que incrementar un 40% para asumir costes (explotación, canon del agua y obras) y partía de los costes de explotación del 2010, año en el que no está operativo Portaje. Un 40% sobre el valor del metro cúbico (mil litros) sin bonificar significa pasar de 1,10 euros por metro cúbico a 1,54 (44 céntimos más). Si se tienen que aplicar otros 33 céntimos por la obra de Portaje, cálculo que se hizo sobre el importe de licitación -61 millones-, se estaría ante una subida del 70%.

Pero los porcentajes finales a aplicar sobre la tarifa dependerán ahora de la negociación política, que debe decidir sobre el 40% estimado para la nueva concesión para que una empresa siga al frente --la actual concesionaria acaba en agosto--, y de cómo se afronta el pago de Portaje, de cómo se traslada a la tasa, del reparto del coste entre los municipios que se benefician de la obra y de la negociación entre administraciones.