En el nacimiento de las Hermanitas de los Pobres el portal de Belén mira hacia la bandejina ya inexistente de la plaza Mayor, mientras los artesanos se afanan en sus oficios en las tiendas de souvenirs de la plaza de San Jorge. El escenario no es el que habitualmente recrea el nacimiento de Jesús de Nazaret --un pesebre de madera o piedra, en una pradera nevada y con río, próxima a otra zona desértica con el castillo de Herodes--, aunque sí en lo esencial: están Jesús, María y José en un pesebre, acompañados por una mula y un buey. También aparecen los pastores reunidos o en camino para adorar al recién nacido y los tres Reyes Magos.

La diferencia en el caso de este Belén monumental , es que junto con la Estrella de Oriente, compiten en las alturas las cigüeñas que coronan el palacio de Moctezuma, la Preciosa Sangre o la Torre de los Púlpitos.

"Soy un aficionado a las manualidades y un apasionado de la ciudad monumental", afirma Manuel Gutiérrez, autor de cada una de las piezas que ambientan el este Belén de seis metros de largo, en el que la ermita de la Paz de la plaza Mayor acoge a San José, la virgen María y el niño Jesús y los Reyes Magos se encaminan a la plaza Mayor cargados de ofrendas. Todas las figuras, una treintena, son de la congregación.

Hace cuatro años que comenzó a dar forma a los primeros edificios, la Torre de Bujaco y el Arco de la Estrella, "a ratos y utilizando materiales reciclados", apostilla. Después llegaron el palacio Episcopal, la torre de Santa María, el palacio de Mayoralgo (ya rehabilitado), la plaza de San Jorge y el Santuario de la Virgen de la Montaña.

Para ser fieles a la realidad este nacimiento también deberá someter el próximo a reforma espacios como la plaza Mayor. "Lo sé", dice el autor. Otras de las incorporaciones, si el espacio lo permite, serán la Casa del Sol y el palacio de los Golfines de Abajo.