El profesor y traductor catalán Fernando Bravo hablará esta tarde sobre la literatura polaca contemporánea y su presencia en España en el primer encuentro sobre cultura polaca, organizado por Cáceres 2016 para estrechar lazos con el país con el que España compartirá la capitalidad dentro de siete años. El acto comenzará a las 20 horas en la biblioteca pública.

--¿Qué temas definen la literatura polaca del momento?

--La de los 70 y 80 estaba enfrascada en la lucha contra la represión, la censura y la frustración. La mitad de los autores más importantes estaba en el exilio. Hoy ha desaparecido esa situación. La literatura polaca, en gran medida, habla sobre los conflictos del hombre cotidiano, sus esperanzas y fracasos, de su lugar en el mundo, pero sin que tenga que pasar por el filtro de la situación política.

--¿La producción ha ido paralela a la apertura al exterior?

--Ha influido, es incuestionable, pero la censura no fue tan férrea como en la Unión Soviética o Albania. En las artes plásticas había autores que estaban en la línea del Arte Informel o los happenings sin mayores problemas. Pero sería inocente pensar que se podía editar a placer: había censura, funcionaba un mundo de producción literaria clandestino y eso se acaba con la democracia. Ahora son las normas del mercado editorial las que rigen el éxito o fracaso de un autor.

--¿Han influido los autores polacos en sus colegas españoles?

--El caso más relevante es el de Stanislaw Lem en la literatura de ciencia ficción, o Gombrowicz, que más claramente lo hizo entre sus colegas franceses. En el periodismo, Kapuscinski ha sido maestro de maestros. Ha influido claramente en todo el mundo, no solo en España.

--Cáceres aspira a compartir la capitalidad cultural europea del 2016 con otra ciudad polaca. ¿Cree que lo conseguirá?-

--Tiene todos los puntos para convertirse en una excelente sede en el 2016. Su contexto urbano y la implicación de toda la ciudad le auguran buenas perspectivas. Cáceres tiene que sacarle partido al hecho de estar lejos de los centros más dinámicos. En Madrid, cuando fue capital cultural, el hecho quedó un poco diluido; en Cáceres, la ciudad entera vibrará al ritmo de los acontecimientos culturales. Y la cercanía con Portugal puede ser un aspecto decisivo.

--Tarragona es la única candidata catalana al 2016. ¿Se conoce el proyecto en Cataluña?

--Parece un chiste, pero vivo en Barcelona y solo me enteré de su candidatura al leer cosas sobre Cáceres 2016. Eso no quiere decir nada, habrá otros sectores más involucrados, pero personalmente no había escuchado nada sobre el tema. Está por ver si se trata de una propuesta estrictamente política o si la ciudadanía se suma al proyecto, que quizás aún ve bastante lejano; si es así, podría ser una gran candidata por su emplazamiento o su legado histórico.

--¿Puede recomendar alguna obra polaca para el invierno?

--Viajes con Heródoto , de Kapuscinski; cualquier libro de Gombrowicz o Bruno Schulz. Naturaleza muerta con brida , de Zbigniew Herbert, o las obras iconoclastas de Andrzej Stasiuk o del exquisito Adam Zagajewsk.