El el concejal del Partido Popular del Ayuntamiento de Cáceres Luis Fernando Gallego criticó ayer la actitud del ayuntamiento que "quiere controlar los movimientos vecinales". En este sentido, Gallego calificó a la concejala de Participación Ciudadana, Carmen Lillo de "comisaria política de la alcaldesa, Carmen Heras". Según el PP existe una "estrategia global de interferencia que pretende controlar a las asociaciones de vecinos desde el aparato del ayuntamiento para que no haya voces discrepantes"

Para Gallego, el caso más claro de intromisión es el de la Asociación de Vecinos de Las 300 "a la que no se ha dejado resolver sus problemas por sus propios cauces democráticos".

Este colectivo vecinal se reunió el pasado día 20 para elegir presidente ya que desde hace más de dos meses lo dirige una junta rectora. Según el antiguo presidente, Manuel García Jarillo, la elección no era legal ya que no se había convocado con la publicidad que exigen los estatutos. Carmen Lillo asistió a esa reunión según informó "invitada por la junta rectora" y como "mera espectadora". Tanto para el Partido Popular como para García Jarillo se trata de un intento de injerencia en la vida de esta asociación. Finalmente la reunión fue acalorada y no consiguió elegir nuevo presidente.

Carmen Lillo ha contestado en nota de prensa indicando "que no entiende como el PP puede realizar estas afirmaciones cuando utiliza políticamente a asociaciones como Cáceres el Viejo y Santa Lucía para aparecer en los medios" y que consideran tan importante la participación ciudadana "que el gobierno de Carmen Heras ha creado una concejalía propia para ello".