El portavoz del PP en la Diputación de Cáceres, Fernando Manzano, hizo ayer un balance negativo de la gestión del gobierno provincial durante el 2006, al que acusó de incurrir en "más incumplimientos" en sus compromisos, "igual endeudamiento" rozando el límite legal --el 92% a enero del 2007, según los populares--, "retrasos" en obras y "falta de transparencia y pasividad general" a pesar de disponer de 8 diputados, incluido el presidente, con dedicación exclusiva.

En su análisis, Manzano fue muy crítico al incidir de nuevo en que el equipo de gobierno ha "incumplido" el 50% de los acuerdos firmados con los bomberos y ha practicado una política "de paños calientes" con la Junta de Extremadura al acceder a la cogestión del psiquiátrico donde, aseguró, "la diputación paga y Sanidad manda".

En el área de Hacienda, el portavoz popular se refirió a las continuas modificaciones de crédito en el presupuesto --"lo que se presupuesta nada tiene que ver luego con la realidad"-- y afirmó que el nivel de endeudamiento de la institución podría provocar en breve que se tenga que recurrir a un plan de viabilidad.

En Fomento, aseguró que "el 50% de los proyectos de obras están por redactar" cuando el compromiso del gobierno provincial, dijo, "era que estuviesen finalizados antes de terminar el año para poder empezar a adjudicarlas a principios del 2007".

También se refirió a las "coacciones" que aseguró que ha recibido un alcalde, que no quiso desvelar, por parte del gobierno provincial. Manzano adelantó que tiene una carta, que dará a conocer la semana próxima, enviada por el presidente provincial en la que, "a cambio de otra actuación en su municipio, se le pone como condición que se haga cargo del arreglo y el mantenimiento del tramo de una carretera en su término municipal", que tampoco concretó.