El Corte Inglés se aleja de las Carmelitas. Al menos en las condiciones recogidas en la propuesta de convenio que tiene el ayuntamiento. La rotundidad del edil no adscrito, Felipe Vela, que dijo ayer no estar dispuesto a dar su respaldo, deja al gobierno municipal, del PP, sin la única posibilidad que aún tenía para la aprobación de este convenio urbanístico. El PP sí logró ayer un dictamen a favor de esta operación en la comisión local de Urbanismo, insuficiente dado que para aprobarlo en el pleno se necesita mayoría absoluta y el rechazo de Vela, que hace un mes expresó su intención de respaldarlo, se suma al del PSOE e IU, cuyos concejales, incluso, salieron ayer de la comisión de Urbanismo cuando se iba a votar esta operación.

Lo que pase a partir de ahora dependerá del gobierno. El concejal de Urbanismo, José Antonio Villa, no adelantó ayer a la salida de la comisión si este dictamen irá al pleno de la corporación local, dado que los acuerdos de las comisiones son informativos y necesitan la aprobación del pleno. Aunque en declaraciones posteriores realizadas a la agencia Efe, Villa consideró que "tal y como están las cosas", con el PP en minoría, no debería ir al pleno. El alcalde, José María Saponi, sí llegó a comentar días atrás su propósito de que el expediente se trasladase a este órgano, que reúne a la corporación en pleno, aunque el gobierno local no contase con los votos suficientes.

La operación se planteó inicialmente en el 2003 y está regulada por un convenio, que en su última redacción firmada es del 25 de octubre y que tiene fecha de caducidad: se suspenderá si el 31 de diciembre no está lista la aprobación provisional de la variación puntual del plan general de urbanismo y, aunque todavía habría plazo, el gobierno no tiene los votos suficientes ni para sacar adelante el convenio ni para la ratificación inicial de la variación del plan de urbanismo.

Felipe Vela, que no es miembro de la comisión local de Urbanismo pero que asistió como invitado, aseguró ayer que su decisión de no dar su voto al convenio no se debe interpretar como un cambio, sino como "una evolución" de la misma. Argumentó que desde el 2003 se conoce la operación y que se lleva a comisión cuando sólo faltan dos meses para que pierda su vigencia, por lo que defendió que la actuación se deje sobre la mesa y se retome el 1 de enero para que sea el ayuntamiento el que negocie directamente con la congregación de religiosas propietaria del terreno y con El Corte Inglés y se reordene el solar "sin los usos residenciales ni terciarios".

A la comisión celebrada ayer se llevó la propuesta de convenio, un documento que está firmado por las Carmelitas, El Corte Inglés y la sociedad Estudios Urbanísticos Medioambientales, que tiene una opción de compra de la mitad del solar y a su vez El Corte Inglés tiene otra opción de adquisición de la mitad del suelo de la citada sociedad, que promovería utilidades residenciales (viviendas) y terciarias (oficinas, locales comerciales...), con las que, según el planteamiento del convenio, se financiará la com-

Pasa a la página siguiente