El portavoz del Grupo Popular de la Diputación Provincial de Cáceres, Fernando Manzano, instó ayer al presidente de la institución, Juan Andrés Tovar, a que negocie con el presidente extremeño, Rodríguez Ibarra, que parte de las carreteras provinciales pasen a depender de la Consejería de Fomento.

Manzano denunció en rueda de prensa el "lamentable y peligroso" estado en que se encuentran muchos de los 2.000 kilómetros de carreteras cuyo mantenimiento depende de la diputación.

El portavoz popular puso como ejemplo el "sufrimiento" que a diario deben de afrontar los vecinos de Rebollar a la hora de transitar por la carretera que enlaza la población con la N-110 que une Plasencia y Soria (carretera del Valle del Jerte) y la "grave dejación" que existe en materia de desbroce y señalización en la unión entre Villamiel y San Martín de Trevejo.

Manzano hizo hincapié en que su partido es consciente de que el mantenimiento del firme de las carreteras o cualquier intervención de ensanchamiento de calzadas supone un elevado coste.

Añadió que las carreteras que deberían pasar a manos del Gobierno regional son aquellas "que ejercen como único o principal acceso a las poblaciones". Por otro lado, aplaudió la explotación Haza de la Concepción, "aunque --dijo-- el palacete que existe en su interior debería ser explotado cara al sector turístico rural".