El pleno de la corporación local aprobó ayer, con los doce votos del equipo de gobierno del PP y el del edil independiente, Felipe Vela, el nuevo plan general municipal de urbanismo, documento que pasa su ratificación inicial con muchas interrogantes abiertas, como la repercusión de la ZEPA, la confirmación oficial del corredor ferroviario por el oeste de la ciudad o la capacidad del consistorio para asumir y costear los espacios que adquiere, que en su mayoría se destinan a nuevas zonas verdes.

La aprobación de ayer es sólo un paso. El plan podría estar en vigor antes del verano en el mejor de los casos o acabar la legislatura sin tener aprobación definitiva. Lo que está en juego es la planificación de la ciudad para un horizonte de cincuenta años.

El encargado de defender el documento por parte del gobierno fue el actual concejal de Urbanismo, José Antonio Villa, y no su antecesor, el portavoz del gobierno Andrés Nevado, quien fue el que más directamente intervino en el proceso de elaboración del plan, que ha redactado el equipo de la empresa Prointec.

Villa abrió su intervención dirigiéndose a los concejales del grupo socialista, que se abstuvo, y al edil de IU, Santiago Pavón, que votó en contra, para pedirles que no persigan "una rentabilidad política" en el debate de un texto que el gobierno local quiso analizar ayer desde un punto de vista técnico. "No hagamos postulados en torno al oportunismo", afirmó Villa, que desglosó las ventajas de un plan general "que asegura un uso del suelo conforme al interés general".

Pero dos ideas destacaron de la intervención de Villa. El concejal recordó que el texto aprobado ayer no está cerrado y que las alegaciones "darán lugar a cuestiones y debates fundamentales". Y matizó que en los dos años que se lleva trabajando en el texto hubo nueve reuniones, dos políticas, con la Junta para debatir cuestiones que afectan a la planificación que recoge.

DEBATE "Ponen por delante a la Junta, pero no ha habido tantas reuniones", contestó la portavoz del grupo socialista, Carmen Heras. Esa relación no es fundamental en la actual tramitación del plan, pero es decisiva en su parte final. Si el documento llega a Mérida sin un consenso previo podría repetirse lo ocurrido con el plan en vigor, que la Junta no aprobó, hubo de corregirse, se volvió a exponer y entre la aprobación inicial y la entrada en vigor pasaron cuatro años.

Heras dijo del plan que es "impecable" como teoría, pero dudo de que sus objetivos se lleven a la práctica. Se refirió a la ZEPA para afirmar que "tras dos años nos damos cuenta de que se juega con terrenos que pueden o no ser utilizables como espacio para desarrollar la ciudad". Y anunció que el plan general tiene "sobre su cabeza" el dictamen de Medio Ambiente de la Junta y de la Unión Europa, órgano competente en la preservación de los parajes protegidos. No fue la única duda que dejó sobre la mesa. También habló de la que calificó como "la estrella de la corona", la obtención de suelo en la Montaña para su transformación en una casa de campo, y preguntó cómo piensa el ayuntamiento "mantener esas zonas verdes si las actuales no las atiende".

A pesar de su voto a favor, Vela criticó que "se ha perdido" la oportunidad de que con las planificaciones del plan se generen plusvalías para paliar el déficit del consistorio, ya que recordó que la obtención de nuevos espacios (viarios y zonas verdes) reportará "un valor añadido, pero no compensación" económica.

El voto de Vela volverá a ser decisivo para que el gobierno apruebe provisionalmente el documento. El edil mostró su disposición a apoyarlo, pero al mismo tiempo recordó que en el periodo de alegaciones el plan se puede mejorar, incluso se dirigió a los grupos de la oposición para recordar que "con la fuerza de los votos (suman 13 por los 12 del PP)" se pueden incorporar enmiendas al texto del plan, como las relativas a dotaciones, viarios y sistemas generales.

El más crítico con el plan general fue el portavoz de IU, Santiago Pavón, que calificó el plan como "máquina arbitraria de recalificar terrenos". Tras lamentar que el texto no se ha debatido lo suficiente y que beneficia a los propietarios del suelo, Pavón aseguró: "No sé si es el plan del equipo de gobierno, pero si es seguro que es el plan de los propietarios del terreno".