Quien tenga fuerzas y no padezca de mucho vértigo puede ya afrontar la empresa de subir los 89 escalones de cualquiera de las dos torres de la Preciosa Sangre para contemplar desde su altura de 40 metros la ciudad de Cáceres. Ese es sin duda uno de los grandes atractivos de la reapertura al público del templo de los jesuitas de San Francisco Javier, más conocido como la Preciosa Sangre, en la plaza de San Jorge, recuperada desde ayer al turismo por el obispado después de más de una década cerrado al público.

La apertura oficial se llevó a cabo ayer con un acto de inauguración al que asistieron autoridades eclesiásticas y municipales y viene a completar el reciente estreno, el pasado día 10, del Centro de Divulgación de la Semana Santa en la cripta de la iglesia y el aljibe, rehabilitados por el ayuntamiento y la consejería de Cultura merced a un convenio con la diócesis.

ATRACTIVO TURISTICO Las tres partes del recinto --templo, cripta y aljibe-- configuran un importante complejo eclesiástico para el turismo. "Este templo va a servir para añadir méritos a la candidatura de Cáceres como capital europea de la cultura en 2016", aseguró la alcaldesa, Carmen Heras, quien confirmó el atractivo turístico que ya había despertado la cripta en sus primeros días de funcionamiento.

El obispo, Francisco Cerro, quien recordó sus años de seminarista entre las paredes de esta iglesia, valoró que la recuperación de este edificio es "un bien para la ciudad". En su puesta en marcha han contribuido tanto la consejería de Cultura, con parte de las mejoras, como el consistorio dotándole de un vigilante.

El obispado ha invertido en el acondicionamiento del templo y su nueva iluminación unos 70.000 euros. A ello se ha unido la aportación de la consejería de Cultura, que ha restaurado los retablos y ha llevado a cabo algunas mejoras interiores en contrapartida por la cesión del templo a las exposiciones de la feria de arte contemporáneo Foro Sur.

Precisamente este año concluirá el convenio para el uso durante Foro Sur y por ello el 13 de abril volverá a cerrarse al público para iniciar el montaje de las instalaciones, por lo que estará clausurada un mes.

FUTURO MUSEO De momento esta apertura se trata de una primera fase, ya que a corto plazo el espacio actual se completará con un museo diocesano que exhibirá de forma permanente las mejores reliquias de arte sacro de la diócesis cacereña.

Ahora puede visitarse el templo, donde se ha instalado un centro de interpretación de la historia de la diócesis con paneles informativos sobre sus obispos, monumentos emblemáticos y trayectoria de la iglesia cacereña, y se podrá ascender al mirador de las torres.

La entrada costará un euro, excepto para los cacereños que será gratuita y para los grupos que se reduce a la mitad. La recaudación de las visitas turísticas, una vez descontado los gastos de mantenimiento del recinto y su personal, se destinará a Cáritas.

El deán de la concatedral de Santa María y delegado de Patrimonio de la diócesis, José Antonio Fuentes, recordó ayer que proyectos como este necesitan de la implicación de más instituciones e incluso de la iniciativa privada, porque, según apuntó, aún faltan mejoras por acometer, como la renovación de las cubiertas, las fachadas o la megafonía de la iglesia. Fuentes instó a echar mano de la "imaginación" y la "iniciativa" para sacar adelante proyectos de este tipo que Cáceres se merece.