El vicemayordomo de la Real Cofradía de Nuestra Señora la Virgen de la Montaña, Francisco Javier Acedo Reifarth, fue el encargado de pronunciar anoche, en el Aula de Cultura de la Caja de Extremadura, un emotivo pregón que sirvió de pórtico a los actos de celebración del solemne novenario de la patrona de la ciudad.

Un Acedo emocionado reconoció que el acto de anoche era "el más importante de su vida" y durante su intervención realizó un interesante recorrido por la devoción que los cacereños profesan a la Virgen. El recibimiento de toda la ciudad en Fuente Concejo (lugar en el que los vecinos se reúnen para recibir a la patrona cuando baja del santuario) fue el tema central de un pregón que se prolongó durante 35 minutos. El acto, que fue presentado por Francisco Javier Acedo Carrera, padre de Reifarth y mayordomo de la cofradía durante 10 años, contó con la actuación musical del tenor Alonso Torres Ventosa.

SENTIMIENTO

El pregonero insistió en el "momento de sentimiento íntimo" que caracteriza la procesión de la patrona. Acedo recordó que el sentimiento cacereño es menos folclorista que el que se vive en otras ciudad. "Aquí se transmite en vivas y lágrimas que suelen ser siempre de alegría", dijo.

Acedo Reifarth explicó que su devoción por la Montaña le viene por tradición familiar, puesto que desde pequeño estuvo muy vinculado a la cofradía y a cuantos actos se celebraban en torno a la patrona cacereña. "Estoy en la cofradía --subrayó-- casi desde recién nacido y he procesionado dedse que tenía 6 o 7 años".

El vicemayordomo y también hermano de carga animó a los cacereños a que mañana acudan a Fuente Concejo y a que participen en los actos del solemne novenario que, como es tradicional, se desarrollan en Santa María.