"¿Internet? ¿qué es eso? ¿lo de los ordenadores? Mi nieta sí que sabe, yo de lo que sé es de repartir leche". Telesforo Merino ha cumplido cien años en la era de la informática pero nació y creció en otra muy distinta. "Era todo más duro y ahora se vive mejor que nunca pero, claro, ya hemos perdido el oído, no andamos igual...".

Así y todo, con su sordera y la ayuda de un andador, Telesforo Merino agradeció y recogió en persona la placa que le entregó ayer el alcalde, José María Saponi, en honor a su siglo de vida durante el homenaje anual a los mayores, que organiza el ayuntamiento y que acogió el Gran Teatro con una asistencia masiva.

Catorce fueron en total los homenajeados, los de más edad de los hogares de pensionistas y colectivos. Telesforo Merino era el mayor de todos. Con 5 hijos, 20 nietos y 12 biznietos, fue un ejemplo de una vejez bien llevada. El secreto: "Paciencia y no meterse con nadie". Nació el 3 de septiembre de 1906 en Sierra de Fuentes, fue lechero y pastor. "He trabajado mucho", declaró. El alcalde les agradeció precisamente a todos ellos, en nombre de la ciudad, su trabajo y esfuerzo por haber contribuido a hacer el Cáceres actual, "mucho mejor --dijo-- de la que vosotros tuvisteis".

Premio a la labor social

Para el alcalde fue una sorpresa encontrarse con Saturnino Durán, practicante de la Casa del Socorro. El mismo recordó que le había curado una pitera después de caerse de un camión "hace muchos años". Todos agradecieron con emoción el reconocimiento a tantos años vividos en esta "penúltima etapa de su carrera", expresó Emilio Mateos, uno de los premiados.

El humorista cacereño Franquete, que presentó y amenizó con sus chistes la gala, también recogió un diploma como Padrino de los Abuelos cacereños, nombramiento que se decidió por votación popular de los mayores el 26 de julio y que reconoce la labor desinteresada que desarrolla el humorista en los hogares de la tercera edad.

Claudio Martín, de la popular y desaparecida tienda textil y mercería casa Claudio, de la calle Sánchez Manzano, tuvo un homenaje individual por su labor social en ayuda a enfermos y ancianos, una decisión que anualmente se acuerda en el seno del Consejo Local del Mayor. "Este homenaje se lo merecen más otras personas que trabajan silenciosamente --dijo con humildad--, pero yo lo agradezco de corazón".