Agentes de la Policía Local se tuvieron que desplazar la mañana del pasado martes al parque del Príncipe ante el requerimiento de agentes vigilantes de los jardines cacereños debido a que una persona paseaba a un perro sin llevarlo atado. En el parque, a pesar de ser el más grande de Cáceres, no se pueden llevar perros sin atar.