La compañía mercantil Hotel Albarragena presentará esta mañana en los juzgados una demanda en la que se pide la paralización de las obras de ampliación del centro de artes visuales Helga de Alvear por los perjuicios que se han causado a su propiedad. Los hechos que motivan la demanda se produjeron ayer cuando se demolió el muro medianero que separa el patio del inmueble del hotel, donde está el bar Las Caballerizas, y el de la finca colindante, el número diez de la calle Pizarro, que es el que se está demoliendo para la ampliación del centro cultural de artes visuales y reordenar la comunicación entre las calles Pizarro y Camino Llano.

"El derribo del muro ha dejado sin protección el patio, con el peligro de que cualquiera pueda acceder al negocio", según explicó ayer por la tarde el letrado Enrique Navarro, abogado de la empresa propietaria del hotel, quien detalló que ayer ya se puso una denuncia ante la policía local y que hoy se presentará una demanda para la paralización de los trabajos y para evitar un perjuicio mayor tras quedar desprotegida la finca donde están el hotel y el bar. La demanda se presentará contra la Fundación Helga de Alvear, que es a la que se solicita que paralice la ejecución de las obras.

Navarro detalló que el perjuicio se produce por el derribo del muro que separaba el número 12 de Pizarro, donde está el hotel y el bar, y la finca colindante, lo que deja sin protección y sin seguridad a ambos negocios. A esto se suman las molestias que la realización de las obras están causando a huéspedes del hotel al no respetarse un horario para la realización de los trabajos. En la demanda se pide que se tramite con carácter urgente para evitar que los daños ocasionados vayan a más y para que se subsanen los perjuicios causados.

Las obras de ampliación del centro se adjudicaron a la empresa Vías y Construcciones. Está financiada por la Junta de Extremadura y por la galerista Helga de Alvear. El objeto de la actuación es ampliar el espacio expositivo con una nueva edificación y recuperar una zona ajardinada en las traseras del centro cultural, que da a la calle Camino Llano y a la plaza Marrón. El nivel de protección urbanística de los espacios donde se interviene para hacer la ampliación es genérico --en el plano de arriba se detalla con la G--. Para intervenir en el diez de la calle Pizarro se tuvo que tramitar una modificación del plan especial de protección del casco viejo de Cáceres. Su nivel de protección paso de ambiental singular a genérico, lo que permite su derribo.