El presupuesto del 2007 que hoy se va a debatir en el pleno incluye una partida por 1,4 millones para la financiación de facturas de gastos hechos en ejercicios anteriores sin tener el crédito necesario. Esta práctica, que ahora lleva a que los gastos se reconozcan para evitar que se demanden por vía judicial, se ha convertido en una de las más polémicas de la legislatura. Fue una de las razones dadas por Felipe Vela para su salida del ejecutivo y ha llegado a los tribunales con la demanda del PSOE de facturas del anterior reconocimiento (3,3 millones que se financiaron con cargo al presupuesto del 2006).

El gobierno ha defendido la necesidad de estos gastos, aun sin tener crédito, por razones de urgencia y de atención de demandas que no se pueden dejar para siguientes ejercicios, mientras que por la oposición se duda por si con esta práctica se fraccionan importes con un mismo fin para evitar procesos de contratación y recurrirse a adjudicaciones directas.

Casi la totalidad de las facturas que se financiarán con su inclusión en el presupuesto son por importes inferiores a los 60.000 euros, y una parte importante son gastos que se adeudan a Conyser, que es la empresa que se encarga de la gestión de la recogida de la basura y la limpieza viaria, incluso son las facturas de mayor importe. Otro de los acreedores con más pagos pendientes es la empresa Construcciones Anpema. La mayoría de las facturas son del ejercicio del 2005.