El principal objetivo de esta unidad es minimizar el grado de incapacidad del paciente. Pero más allá de la atención durante la fase aguda de la enfermedad, los médicos apelan a la prevención de este mal que es la primera causa de muerte en mujeres y la principal causa de discapacidad en personas mayores de 65 años.

Muchos de los afectados de ictus no saben identificar los síntomas propios de su enfermedad: debilidad o pérdida de sensibilidad en una parte de su cuerpo, mareo o pérdida de visión. Los doctores creen que evitar nuevos casos pasa por informar a enfermos y familiares sobre estos síntomas. Además recomiendan a la población de riesgo --más de 65 años-- ejercicio y una dieta equilibrada.