La primera boda gay que se celebrará en la capital cacereña ya tiene fecha. Este acontecimiento histórico tendrá el próximo 29 de octubre en el palacio de la Isla, escenario habitual de las ceremonias civiles. Según pudo confirmar este diario, se trata de una pareja de hombres, la única que hasta hoy ha oficializado su intención de contraer matrimonio en Cáceres, a pesar de que ya se han registrado varias peticiones de información en el departamento municipal encargado de gestionar las bodas civiles.

Aunque EL PERIODICO pudo contactar con Jaime O., uno de los futuros cónyuges, éste declinó, tras consultarlo con su pareja, hacer cualquier tipo de comentario sobre el hecho histórico de convertirse en la primera pareja gay en contraer matrimonio en Cáceres. "Queremos que sea una boda como cualquiera otra de las que se celebran y preferimos no salir a la luz pública", explicó Jaime. Tampoco se conoce el concejal de la corporación municipal que se encargará de oficiar la ceremonia.

MISMO TRAMITE Tras la entrada en vigor en julio pasado de la ley de matrimonios homosexuales, el ayuntamiento cacereño recibió tres o cuatro peticiones de información por parte de parejas del mismo sexo. En todos los casos, los trámites son los mismos que si se tratara de una pareja heterosexual, ya que es necesario acudir al Registro Civil para que se pueda iniciar el expediente del matrimonio.

El departamento municipal de uniones facilita además el modelo de instancia para que los interesados puedan solicitar día y hora para la celebración. La primera boda gay en la capital cacereña se celebrará cuatro meses después de la entrada en vigor de la polémica ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Sin embargo, el Foro de la Familia --colectivo que se autodefine apolítico y aconfesional formado por 5.000 asociaciones y 4 millones de familias en España-- recogió en Cáceres más de 6.300 firmas contra este nuevo texto legal. La agrupación se opone a que la unión de parejas homosexuales pueda ser denominada matrimonio, aunque puntualiza que no están ni en contra de los gays ni de que sus derechos se equiparen a los de las parejas heterosexuales.