Para unir a todos los diabéticos de la provincia, al objeto de actuar de forma conjunta en la demanda de necesidades, prestarse ayuda y realizar acciones de interés para todos, en 1970 nació en Cáceres la Asociación Cultural de Diabéticos, que mañana, con la realización de controles de glucosa y una campaña informativa en el Paseo de Cánovas, de 11.00 a 14.00 horas, cerrará los actos que ha celebrado con motivo del Día Mundial de la Diabetes.

--´Somos distintos, somos iguales´, ha sido este año el lema. Un mensaje directo para...

-- Lo dice todo. Que los diabéticos tenemos un problema, una enfermedad, pero que somos iguales a los demás. Lo que sí es muy necesario, y todos hemos de tenerlo en cuenta, es que es muy importante el ejercicio físico, no engordar, pues el peso hace subir la diabetes, y muchos gruesos se convierten en diabéticos porque el pancreas ya no puede segregar más insulina.

--¿La diabetes requiere una atención muy especial?

-- Solo tener algo muy claro, que no debemos olvidar el control diabético, el ejercicio físico y la dieta. Y es que como la diabetes es una enfermedad que no duele, muchos no la prestan la atención que requiere, no se dan cuenta que la procesión va por dentro y que son necesarios unos cuidados, porque además hemos de ser conscientes de que la diabetes no tiene cura.

-- Pero, ¿puede afectar la enfermedad a su vida cotidiana?

-- Realmente no. Son necesarios unos cuidados, esto es claro, pero podemos llevar una vida normal. Esto es algo de lo que ha de ser consciente la sociedad y, sobre todo, el propio diabético, que puede ser igual que los demás y desempeñar cualquier profesión.

--¿Y en el caso de los niños?

-- El problema se da al principio, tanto para la familia, que lo ve como una tragedia y se hunde, como para el niño, más que nada por lo de los pinchazos. Por eso desde la asociación nos volcamos con ellos, ayudando a los padres a aceptarlo y que no lo vean como un grave problema, y haciendo los campamentos para los niños, donde conviven con otros niños en su misma situación y aprenden a aceptarlo y a hacerse ellos mismos el tratamiento.

-- El tratamiento, ¿es costoso?

-- La verdad es que sí, y lo peor es que los gobiernos, no se dan cuenta de ello, de que la diabetes es una enfermedad cara, más que nada porque el tratamiento es de por vida y no se puede abandonar.

--¿Cuáles son sus demandas?

-- Una fundamental, que estamos demandando desde todas las asociaciones de diabéticos de España, es que absolutamente en todos los hospitales haya una unidad de diabetes, para que el diabético no tenga que esperar varios meses para que le atienda el endocrino que, por otra parte, hay que reconocer que en la mayoría de los casos están desbordados. Para nosotros que los hospitales tengan unidades de diabetes, donde podamos ir y se nos atienda con rapidez, es prioritario, sobre todo para los problemas de las hipoglucemias.

-- No cabe duda de que son muchos los avances que se han producido para el tratamiento de la diabetes, ¿pero cree que se puede mejorar?

-- Se puede y se está haciendo. De hecho, ya en Estados Unidos ha salido la insulina inhalada, que evitará uno de los mayores problemas con el que se encuentra un diabético, sobre todo en el caso de los niños, el de tenerse que pinchar.