Ocho años de prisión es la pena que el Juzgado de lo Penal ha impuesto a Rafael P. V., por el robo perpetrado el 15 de marzo del año pasado en la Joyería Carlos, situada en la plaza de San Juan. Además tendrá que indemnizar al propietario con 3.960 euros, valor de las joyas que robó y que no fueron recuperadas.

El procesado, natural de Carmona y vecino de Cáceres, al que le consta una condena anterior de 10 meses de prisión por un delito de hurto, entró el día indicado en la Joyería Carlos con la excusa de querer ver unas joyas, y provechando un descuido de la empleada salió del establecimiento llevándose un cordón de oro con eslabones gruesos y dos cabezas de Cristo también en oro. Fue detenido horas más tarde por la policía, pero las joyas que llevaba no eran las robadas sino otras diferentes, propiedad de su madre, a la que se devolverán.