Dos años y medio de prisión y casi 1.500 euros de multa es la pena que habrán de cumplir cada uno de los dos acusados por la apropiación indebida de 21.000 euros, cantidad que V.D.V. y J. D. de T. consiguieron que les entregara un matrimonio al que, con engaños, convencieron para sacar a subasta su vivienda.

Ocurrió hace ya más de cuatro años. Según recoge la sentencia de la Audiencia, el matrimonio víctima del engaño eran propietarios de una casa en Miajadas, "que constituía su domicilio personal y que habían gravado con una hipoteca" en garantía de un préstamo concedido por una financiera. "Como quiera que por falta de recursos adeudaban diversas cuotas de aquel préstamo, y que disponían de otros bienes inmuebles en propiedad, acudieron a la financiera buscando la posibilidad de renegociar la deuda".

Pero en el otoño del 2005 la financiera interpuso demanda de ejecución hipotecaria frente al inmueble y el 14 de octubre se acordó su subasta, que se conseguiría retrasar hasta el 21 de julio del 2006. Llegada esta, V. D., que era responsables de una empresa de créditos cuyos servicios había contratado el matrimonio afectado, les indicó que no era posible encontrar una financiación alternativa antes de dicha fecha y les propuso como alternativa encontrar un postor para la subasta al que luego se la recomprarían. Este sería el otro condenado, J. D. de T.

Para ello, el matrimonio les fue entregando una serie de cantidades, hasta 21.000 euros, que no llegaron a recuperar, a pesar de que D. de T. vendió por 24,5 millones de las antiguas pesetas su vivienda. Ellos, sin casa y sin recursos, tendrían que recurrir a Cáritas, que les facilitó el uso de una vivienda.

Por estos hechos la Audiencia declara a D. y D. de T., que fueron juzgados el pasado 21 de septiembre, autores de un delito de apropiación indebida por el que impone a cada uno una condena de 2 años y 6 meses de prisión y 1.458 euros de multa; así como el pago conjunto de una indemnización de 21.000 euros a sus víctimas.