La policía local se vio obligada a actuar en más de 50 ocasiones el año pasado en altercados provocados por el grupo marginal de Calvo Sotelo, bien sea por agresiones entre ellos, por molestias a los viandantes o por comportamientos indecorosos. La policía municipal aseguró en diciembre del 2006 que el problema de estos indigentes no tenía una solución policial, sino social, dado que solo se podía actuar cuando cometían infracciones, delitos o faltas. La Concejalía de Asuntos Sociales se comprometió entonces a buscar unas soluciones que día de hoy, a la vista del caso del Virgen de la Montaña, no han sido efectivas.