En 1917 Cáceres era una ciudad de poco más de 20.000 habitantes, que vivía con expectación los cambios que se producían en el mundo, protagonizados por la I Guerra Mundial y las consecuencias políticas y económicas que este conflicto generaba en toda Europa. Al margen de esta situación, se daban los primeros pasos en el desarrollo de ciertos medios de transporte, como el aéreo o el terrestre, con el desarrollo tanto del avión como del automóvil. Elementos que en un futuro cercano influirían en el cambio de hábitos y mentalidades de los cacereños de la época.

En ese sentido, el ayuntamiento expone en el Palacio de la Isla, en la plaza de la Concepción, el documento del mes de mayo. En este caso el programa para celebrar las ferias de la ciudad, unas fiestas con un doble contenido; por una parte la concentración ganadera que acompañaba a toda feria y por otra, el desarrollo de actividades lúdicas y comerciales que pretendían activar la economía local durante los días de feria. Las ferias de 1917 se celebraron del 28 de mayo al 1 de junio, con tres espacios para llevar a cabo esta actividad. La concentración ganadera se celebraba en el Rodeo, los puestos de turrón, juguetes o baratijas se ubicaban en la plaza Mayor, donde acudían feriantes de toda España y por último estaba la plaza de San Juan donde se montaban los caballitos o el circo. El documento se puede visitar de lunes a viernes de 9.00 a 15.00 y de 16.30 a 20.00 horas.