El programa de inmigrantes del servicio social de base de la Mancomunidad Integral de Municipios, que comenzó a finales del mes de abril, acaba de cerrar el ejercicio con un balance positivo. Durante este tiempo ha atendido a 1.195 personas, de las que el 66% son varones y el 34% mujeres, según los datos del trabajador social del programa, Javier Rodríguez.

La mayoría de los inmigrantes atendidos proceden de Rumanía, (787), Portugal (198), de Marruecos (134), España (129), y 47 de otras nacionalidades. La concentración mayor en los pueblos de la zona se registra durante la recolección de las cerezas, entre los meses de abril y julio, "aunque en invierno, de los 12.500 habitantes que tiene el Valle del Jerte, 250 son inmigrantes", señala Rodríguez.

Por lo que respecta a los objetivos que contempla el programa de inmigrantes dijo que "básicamente" son dos: favorecer la integración de la población temporera, en los aspectos sociales, laborales, culturales y educativos, sin olvidar los sanitarios, y sensibilizar a la población autóctona sobre la problemática de las migraciones.

Dentro de las actividades destacó que "se trabaja tanto con la población inmigrante como con la población autóctona", mediante el reparto de alimentos de primera necesidad, información, gestión y tramitación documentos, derivación al área educativa y al área sanitaria, utilización de servicios normalizados por parte de los temporeros (guarderías y colegios), información laboral y sobre alojamiento y conocimiento de la necesidad de mano de obra. También son impartidos talleres para jóvenes y alumnado del IES, sin olvidar otros sobre interculturalidad para niños y niñas.