Un vecino del barrio de Antonio Canales, que dice pronunciarse en representación de un grupo de ciudadanos, acudió ayer a este diario para denunciar el «oscurantismo» y la falta de transparencia con la que actúa la directiva. El afectado, que prefirió no hacer pública su identidad, aseguró que había remitido escritos a la asociación en los que se solicita información y no recibe respuesta. «El problema es que se reúnen y no dan cuenta de nada. Cualquier reunión que celebren la tienen que convocar por escrito, informar de las decisiones que adopten y no lo hacen. Para organizar unas migas o una paellada no se necesita una asociación», afea este vecino. «Si preguntas cualquier cosa no te contestan, no te dicen nada», añade.

Una vez conocida la queja, El Periódico contactó ayer con la asociación de vecinos. Fuentes de la directiva aseguraron que este ciudadano está remitiendo anónimos a los vecinos, que incluso uno de ellos se ha enviado a la Consejería de Medio Ambiente sin el beneplácito del presidente a propósito de la instalación de un recinto canino en el barrio. La asociación no descarta interponer una demanda al vecino.

La nueva directiva comenzó su andadura en noviembre y defiende su transparencia. «Hemos puesto un grupo de whatsapp, hemos abierto una página de facebook y hemos creado un blog. Cuando nos asentemos, hablemos con el ayuntamiento, con la oposición y tengamos todo perfilado daremos información a los vecinos. Nosotros estamos a favor del diálogo, nunca de los anónimos», zanjaron.