El rumor está en la calle, más bien en el ambiente de la noche cacereña, pero los propietarios de la nueva pista Isla Cañada negaron ayer que vayan a solicitar una ampliación de la actividad hasta las 5.30 de la madrugada, hora a la que se cerraban las terrazas ubicadas en el hípico el pasado año. "Es cierto que el público lo demanda, porque la pista tiene que parar a las 3.00 los días laborables y 3.30 los festivos. Pero no podemos hacer esta petición después de las dificultades que hemos tenido que superar para abrir el negocio", explica Raúl Salgado.

El público que asiste al local tiene "una edad media-alta de entre 25 y 55 años", matiza el empresario.