"De forma excepcional, y durante el periodo que va desde junio de 2008 a mayo de 2009, se autoriza a los residentes de cuarto año de formación de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria a que compatibilicen la conclusión de su periodo formativo con el desempeño, de forma autónoma y completa, de las funciones de médico de familia en centros y servicios del Sistema Nacional de Salud". Es el texto de la propuesta que el Ministerio de Sanidad presentó en enero y trasladó poco después a las autonomías.

La medida pretendía que la ausencia de una promoción de residentes de Atención Primaria en 2008 --en 2005, el programa formativo pasó de tres a cuatro años-- no agrave aún más el déficit de estos especialistas en todo el país. La falta de médicos de familia que afecta a todas las regiones contribuyó a que la propuesta ministerial contara con el visto bueno de los responsables sanitarios de todas las comunidades autónomas, aunque no así de los médicos y los estudiantes, que han cuestionado la iniciativa desde el principio.