El conflicto de los bomberos de la diputación sigue sin solución. La manifestación convocada ayer por los sindicatos CSI-CSIF y CGT-GID, que recorrió el centro de la capital cacereña durante casi una hora, fue seguida masivamente por cerca de 120 bomberos de los parques del Sepei de Cáceres, Plasencia, Navalmoral y Coria. La protesta transcurrió sin incidentes y contó con el apoyo de familiares y amigos. Ni CCOO ni UGT secundaron la convocatoria, aunque la asistencia de los bomberos fue completa, a excepción de los efectivos de guardia.

Al término de la manifestación, que concluyó a las puertas del palacio provincial en la plaza de Santa María, una representació de los trabajadores mantuvo un encuentro durante 55 minutos con el presidente de la diputación, Juan Andrés Tovar, y el diputado delegado del Sepei, José Félix Olivenza. Tovar declinó fotografiarse en su despacho con los bomberos a la entrada de esa reunión, en la que no se produjo ninguna resolución al conflicto. "No ha servido para nada", aseguró Santos Carrera, uno de los representantes de los bomberos, que reiteró que la propuesta de la diputación pasa por un incremento de 38 euros mensuales por un punto más de peligrosidad. "No es suficiente ni se aproxima lo más mínimo a nuestras peticiones", subrayó.

A LA HUELGA DE HAMBRE En la asamblea convocada posteriormente, los bomberos decidieron por abrumadora mayoría iniciar los trámites para solicitar a la subdelegación del Gobierno el permiso para comenzar una huelga de hambre que estaría secundada por el 90% de la plantilla de los cuatro parques, según confirmó a este diario ayer Santos Carrera. Sólo se desconvocaría, afirmó, en el caso de que se llegara a un acuerdo en la mesa de negociación. Este mismo portavoz descartó que se vayan tomar medidas que influyan en la prestación del servicio.

Pero antes de esta decisión, los efectivos del Sepei lograron por la mañana transmitir a pie de calle su malestar a los ciudadanos. Cortaron el tráfico y recorrieron, en su mayoría uniformados, la avenida de España, San Antón, San Juan y la plaza Mayor. Los jefes de salida, con casco rojo, y los otros bomberos, con el amarillo. Los jefes de guardia también estuvieron presentes, aunque sin la equipación. Una gran pancarta firmada por CSI-CSIF y GID, con la frase Negociación real. RPT (relación de puestos de trabajo) más justa , encabezaba la manifestación con un discreto dispositivo policial compuesto principalmente por agentes de paisano. Políticos mentirosos, solución ya o En defensa de nuestra dignidad y un mejor servicio al ciudadano fueron otros de los lemas que pudieron verse en el recorrido durante el que los bomberos repartieron unas pequeñas papeletas en las que detallaban los sueldos de los diputados, "de 68.238 euros para el presidente, 57.411 euros para los tres vicepresidentes y 48.720 euros para los cuatro diputados liberados". Una subida que "entre un 8% y un 29%", concretada en el 2003.

Sin embargo, el colectivo recordó que el sueldo de un bombero "es un 35% inferior a la media de los cuerpos de bomberos de España" y criticaron "lo reducido de la plantilla que en algunos parques es de tres bomberos (para parques que tienen una comarca a su cargo de entre 50 y 80 kilómetros de radio)". Señalaron también que "desde 1997 al 2005 a otros colectivos de la diputación se les ha subido varias veces el salario, sobre todo a los altos cargos".

En cuanto a su petición de subida del grupo D al C, afirmaron que se ha realizado en otros servicios y denunciaron el retraso en el pago de horas extraordinarias. "No pedimos privilegios sobre ningún otro trabajador, sólo lo que creemos que son nuestros derechos", concluyeron.