La construcción del emisario general de aguas residuales de la N-521 a la estación depuradora fue la última actuación a la que se asignaron los fondos de cohesión concedidos a Cáceres para el periodo 2000-2006. Son algo más de un millón de euros para una obra que se sacó a licitación el 24 de diciembre del 2001, pero que no se inició hasta este año. El proceso de expropiación de los terrenos necesarios, con una primera comunicación oficial a los afectados el último día del 2001, ha incidido en el desarrollo de una obra que permitirá completar la red de saneamiento de aguas residuales en su último tramo.

Tras un primer aviso el 31 de diciembre del 2001, en el que se cifró en 86.000 euros el importe de las expropiaciones, hubo que esperar más de un año hasta que el consejo de gobierno de la Junta de Extremadura declaró la urgente ocupación por parte del ayuntamiento de los terrenos afectados por las obras (un tramo con un ancho de 25 metros en el cauce de la Ribera del Marco en el que hay huertas).

La orden de expropiación afectó a diecisiete parcelas, algunas con más de un propietario, con una superficie de 29.427 metros cuadrados, cuyo importe se cifró en 56.600 euros. El terreno que se ha ocupado se necesita para, además de completar la red de saneamiento, hacer un camino de servicio (zona de servidumbre de uso público) para mantener los colectores.