"Es un proyecto muy interesante que hemos elaborado en homenaje a las víctimas", señaló la alcaldesa sobre la actuación que se lleva a cabo en el enclave del cementerio en la que se situó la fosa común, con el propósito de "dignificar esta zona" y que se convierta en "un punto de recuerdo a todas las víctimas de la Guerra Civil", señaló. Heras se refirió a la polémica que se originó meses atrás, cuando los trabajadores de una empresa que actuaba en el ayuntamiento, echaron hormigón sobre esa zona.

La alcaldesa señaló que se ha consultado con expertos en la memoria histórica para elaborar el proyecto. Se ha sustituido el hormigón por otras piezas dibujadas por un trazado delimitado por bordillos de acero. El proyecto, que pretenden terminar en dos meses, incluye como pavimento una pradera de césped en la zona interior y en torno a la placa conmemorativa que ya está instalada; y en los límites exteriores, parterres con flores de colores, para agudizar el contraste. En la zona se plantarán además 11 árboles.

"Queremos agudizar bien la zona y que se diferencie de las demás zonas del cementerio", señaló Heras. Además el ayuntamiento está estudiando la posibilidad legal de completar esta zona de recuerdo a las víctimas de la Guerra Civil con unas placas de metacrilato, "que emerjan desde el suelo con los nombres de las personas que aquí fueron fusiladas". Heras señaló además que se va a publicar en el Boletín Oficial de la Provincia, un listado con los nombres de las personas que se cree que están enterradas en esa fosa, "para subsanar errores o para posibles reclamaciones de los familiares", señaló.