El Ministerio de Medio Ambiente confirmó ayer oficialmente que este mes saldrá a información pública el proyecto de la nueva conducción de agua desde el embalse de Portaje hasta el Guadiloba, según informó a este diario el departamento de Comunicación de este ministerio. Sin embargo, falta por concretar si entrará en los presupuestos estatales del 2006 y cuánto se destinará a esta actuación.

Tras el reciente compromiso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de que la obra se haría, el ministerio quiso zanjar ayer cualquier atisbo de duda al respecto. Así, aseguró que se ultiman los detalles para publicar este mes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el proyecto e iniciar con ello los trámites necesarios para ejecutarlo.

El propio presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), José María Macías, de cuya gestión depende el abastecimiento a Cáceres, ya anunció que el proyecto estaba "listo" y que era cuestión de días que saliera a información pública, tal y como informó ayer este diario.

POLEMICA PRESUPUESTARIA Con estos últimos compromisos, se cierra inicialmente la polémica abierta hace unas semanas por la ausencia de financiación específica para elaborar el proyecto en los presupuestos estatales del 2006 y, en consecuencia el aplazamiento de su ejecución.

En principio, el proyecto se asumirá por el Plan Hidrológico Nacional, concretó Ibarra el martes pasado, aunque aún no se han facilitado cantidades a invertir --se prevé un coste de 60 millones de euros-- y tampoco hay fechas para el inicio y terminación de las obras, sólo el comienzo de los trámites.

Tras la publicación del proyecto, se abrirá el proceso para licitar los trabajos y expropiar los terrenos por los que discurrirá la futura conducción, de unos 65 kilómetros de longitud. Esta gran tubería que suministrará agua al Guadiloba desde Portaje pretende ser la mejora definitiva del abastecimiento de agua a la ciudad y a once municipios más. Hoy el suministro depende en su totalidad del trasvase del Almonte, una medida provisional con 13 años ya de existencia.