Los cacereños se imaginaron hace ocho años que a estas alturas podrían estar volando desde la terminal internacional de Aldea del Cano rumbo a París en Vueling o Ryanair para hacer sus compras navideñas, o al menos eligiendo regalos en El Corte Inglés de las Carmelitas. Cáceres ya se habría aupado al siglo XXI con la Ciudad de las Artes, el Pabellón de Ferias denominado 'Alfombra Mágica' o el módulo de atletismo de alto nivel. En Aldea Moret habrían vuelto las galerías, pero para soterrar las canalizaciones del poblado minero convertido en un auténtico distrito de vanguardia. Ronda Vadillo sería un gran bulevar de entrada a la capital con la vista del casco histórico como referente. Los jóvenes tendrían un centro de ocio y también la innovadora Factoría Joven.
Estos son algunos de los grandes proyectos estudiados, a veces presupuestados y en ocasiones iniciados en la ciudad durante la última década, que se desestimaron por la crisis o porque eran sueños inviables. Hay fiascos para dar y tomar, repartidos entre los distintos partidos que han tenido responsabilidades en la Junta y el Ayuntamiento.
