EL primer día de peatonalización de la calle Gómez Becerra deja, de manera general, buenas sensaciones entre los comerciantes de la zona, vecinos del barrio, viandantes y clientes.

Los dueños de los establecimientos de esta calle consideran que aún es pronto para valorar si la prohibición de circular en esta vía, desde el viernes a las 14.30 horas hasta el sábado a las 23.00, aumentará o no las ventas. «Hay que esperar a algún fin de semana más para saber si a la gente le beneficia o le perjudica y también para conocer si el público en general está encantado o no de pasear por esta calle sin problemas de coches», dice Isabel María Lázaro, presidenta de la Asociación de Comerciantes de Gómez Becerra.

A pesar de ser el primer fin de semana en el que entra en vigor la prohibición de circulación por esta vía, Margarita Antelo, propietaria de Rossodecora, sí ha notado mayor afluencia de clientes, no sólo en su establecimiento, sino por toda Gómez Becerra. «Está claro que cuando se ve gente por la calle, eso anima a que vayan más», asegura. Aún así, la propietaria de este bazar considera que «a partir del quince de febrero» se sabrá si la peatonalización resulta beneficiosa para los comercios, ya que diciembre es un mes especialmente bueno para las ventas y enero, el peor del año.

En el mismo sentido se manifiesta Teresa Luna, propietaria de Mis personajes, «no sabemos realmente si será bueno o no», y asegura que hay opiniones contrarias entre los clientes. «Yo lo que quiero es que se haga una plataforma única, que circulen los coches y que puedan aparcar los vecinos que no tienen garaje», añade Luna.

El asunto del aparcamiento en la calle, que queda prohibido los fines de semana hasta las 23.00 horas del sábado, divide a los ciudadanos. Para algunos, es un inconveniente, aunque reconocen que es muy difícil aparcar en Gómez Becerra de manera habitual. Otros, en cambio, al contar los edificios con garajes y permitírseles el acceso a ellos, consideran positivamente la medida ya que descongestiona el tráfico de la calle.

Las familias con niños son los que mejor han reaccionado a la prohibición de circulación. Emma y Manuel tienen dos hijos y valoran muy positivamente la medida, tanto por la facilidad para circular con carritos de bebés como para la seguridad de los menores. Erika, otra madre y clienta de la zona, también dice estar «más tranquilos si no hay coches».

A lo que parece que más temen los propietarios de los comercios es a las obras de mejora en la calle, que tendrán lugar en los próximos meses. Se eliminarán las aceras y se construirá una plataforma única. Los comerciantes saben que será una obra larga y temen que puedan hacer caer las ventas. Aún así, las consideran imprescindibles. Margarita Arelo lleva treinta y seis años en Cáceres con su bazar en Gómez Becerra y asegura que «las aceras son las mismas, los baches son los mismos, yo no he visto hacer nada en todos estos años».

«Los cambios siempre cuestan, pasó lo mismo con prohibir fumar en los bares y al final la gente ya no fuma y no ha pasado nada», opina José Manuel, que considera un signo de los nuevos tiempo la peatonizalizacón de l centro urbano, «como ha pasado en otras ciudades como Valladolid, Salamanca o Granada».