El grupo municipal socialista responsabilizó ayer al gobierno local de "falta de criterio" en la intervención en el lienzo oriental de la muralla. "No tiene sentido que unas casas sí estorben y se vayan a derribar, y que otras, que están en la misma zona, no", manifestó Carmen Heras, portavoz del grupo socialista.

Heras contrapuso la demolición de once inmuebles prevista en Mira al Río y San Roque con la rehabilitación de viviendas en las calles Fuente Concejo y Consolación, que también tapan la muralla en su vertiente este.

El ensanche del eje viario Mira al Río-San Roque, para cuya ejecución se necesita eliminar once casas, será uno de los asuntos que se debatirán en el próximo pleno, que deberá pronunciarse sobre la aprobación definitiva de la modificación del plan especial, paso previo y necesario para el inicio de las obras. El gobierno local apoya esta intervención, mientras que el PSOE se opone al considerar que con la demolición de las viviendas se atenta contra el patrimonio histórico.

El proyecto del ensanche prevé el derribo de once casas: ocho en San Roque, dos en Mira al Río y una en Consolación. Heras recordó que en el 21 de Consolación se rehabilita una casa que linda con el jardín de la judería, lo mismo que las que se tirarán en San Roque, y que se ha pedido licencia para reformar dos casas de Fuente Concejo.

PLAN ESPECIAL La portavoz indicó que en una de las últimas reuniones de la comisión informativa de Urbanismo se vio una solicitud de permiso de obras para las dos casas de Fuente Concejo, y que se adoptó la decisión de remitirla a la comisión de seguimiento del plan especial con el acuerdo de los concejales del gobierno. Heras puntualizó que las dos casas se encuentran a escasos metros y "en la misma línea" de la muralla que las ocho viviendas de la calle San Roque que se proyecta derribar.