El PSOE señaló ayer que el proyecto de minibibliotecas de barrio, previsto por el equipo de gobierno, es fruto "de la improvisación y de una actuación apresurada" y una muestra de la falta de una política cultural homogénea y coherente en la localidad. Asegura que el consistorio "concibe la cultura como un acto soberbio, caritativo y desigual que se limita a entregar escasos libros, destinados a un público entre 10 y 25 años, desconociendo lo que son planes de fomento de lectura".